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Vigirima, un lugar entre el Lago y el Cielo 

 

Los Petroglifos podrían datar del periodo entre los siglos I y IX. En el siglo XIX se tiene ya conocimiento de su existencia, posteriormente fue cuando se realizaron los primeros informes arqueológicos por Luis R. Oramas, publicados en 1939 y posteriormente José María Cruxent, en 1958. Según Omar Idler (2006 ), esta actividad (tallado) duró hasta el siglo XVI, cuando los españoles apartaron a los indígenas de sus tierras. Aunque no han hecho el arqueo definitivo para censar la cantidad exacta de petroglifos, se estima que en el conjunto principal hay por lo menos unos 350.

 

Este parque está conformado por 5 montículos, donde se encuentran una gran cantidad de petroglifos y restos óseos y cerámicos pertenecientes a la tribu Arawak,  quienes fueron los primeros habitantes de estas tierras. Bajo el nombre de Petroglifos se conocen los objetos de piedra – casi siempre de gran tamaño e inamovibles- en las cuales se han trazado figuras por medio de la técnica del grabado, tallado o incisión, y el uso de  instrumentos como el Quarzo y Concha de Caracol.

 

El Museo Parque Arqueológico Piedra Pintada, fue inaugurado en Octubre del año 1999, como un Museo al aire libre, por el entonces Gobernador del Estado Carabobo, Economista Enrique F. Salas.

 

Desde el año (1996) se efectuó un estudio donde se contempló la realización de un inventario y estudio exhaustivo de los petroglifos; excavaciones arqueológicas; un guión museológico; capacitación de guías; módulos expositivos y un anteproyecto de senderos de interpretación, éste último está aún en proceso de realización. Esta actividad y proyecto ha sido avalada y supervisada por el Instituto del Patrimonio Cultural.

 

El llorón, La Diosa de la LLuvia o la fertilidad, La Piedra del Mapa, Los Ojos de la Noche, Piedra del Gran Río, entre otras, distinguen a la diversidad de petroglifos existentes en este lugar. 

 

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